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Eurocine 20 años

El cine europeo es inmenso y con una historia tan larga como el cine en total. Ya tenía más de un siglo cuando empezó este festival en Ecuador, de la mano de Ochoymedio, y son muchas las películas, los autores y los rostros que ha revelado EUROCINE al público ecuatoriano estos 20 años. Es una relación larga la que tenemos hoy con las nuevas olas y las personas que han encarnado esas tendencias, miradas, lenguajes y contextos. Son antiguos amigos y amores los que nos trae cada encuentro en la sala y descubrimientos de lo que los jóvenes hacen hoy con esa tradición desde el viejo continente.

Hay vueltas de tuerca y giros lingüísticos en lo que propone la selección que hemos hecho para celebrar los 20 años, pero, sobre todo, hay contacto, música, frescura, diversidad y vanguardia para enriquecer la experiencia de la vida de los espectadores con lo que pasa en otras tierras desde puntos de vista más múltiples que las fronteras y los idiomas que se conjugan al otro lado del mundo. Lo más esperado y emocionalmente contundente del cine reciente se apunta en Europa al día, con obras de Claire Denis, Mia Hansen-Love y Phillipe Garrel, en diálogo con óperas primas de noveles directores y en coproducción con Latinoamérica. El avant garde, en clave de sinfonía de ciudad y de paisaje, regresa a la sección Fisuras, reservada al movimiento de la respiración más estilizada y espontánea, con nombres recurrentes como Angela Schanelec, Joao Pedro Rodrigues y Gastón Solnicki o Paz Encina.

El Foco es un homenaje a la materialidad del cine y el celuloide que tematizan las obras más recientes de Marie Kreutzer, Pietro Marcello o Paweł Łoziński, en una relectura divertida y aguda de la Historia. La pluralidad de voces y miradas entra como un coro en +Europa, extendiendo lo que imaginamos de la vida más allá del atlántico, donde también podemos reflejarnos como en un espejo de variadas superficies. Asimismo habrá espacio para los más jóvenes con la Generación Ramona y muchos puntos de encuentro y reflexión entre lo que han sido los clásicos que forman parte de la Memoria del Eurocine y su influencia en los nuevos exponentes y sus nuevas miradas. 

El cine es una máquina del tiempo, una fábrica de sueños, una linterna mágica y un festival es la oportunidad de acercar unos recuerdos y unos fotogramas a otros distantes en el tiempo o el espacio. Es un acto de ilusionismo ver a un Jean Louis Trigtignant en Il Sorpasso (1962) y en Tres colores: Rojo (1994) o a la querida Juliette Binoche en Tres Colores: Azul (1994) y en Both Sides of the Blade (2022). Es un acto de magia entrar al cine y que se produzca la elipsis y el encuentro entre unas miradas y otras que han quedado fijadas en la película para volver a proyectarse. ¡Felices 20 años!

Orisel Castro
Programadora